Centro de Información – Instituto Tecnológico de Puebla

Centro de Información

 

EL Centro de Información del Instituto Tecnológico de Puebla pone a su disposición los servicios de consulta bibliográfica, hemerográfica y de Biblioteca Virtual.

El horario de servicio es de lunes a viernes de 07:30 a 21:30 hrs.

El préstamo a domicilio de libros solo lo podrás solicitar con tu credencial del I.T.P. actualizada y siempre y cuando no tengas adeudo o sanción por entrega extemporánea de libros. El préstamo a domicilio es por 5 días hábiles y con un máximo de 3 libros.

El Centro de Información cuenta con cubículos de estudio grupales donde contaras con un espacio adecuado para que trabajes en tus proyectos contando con pintarron, plumones, borrador y conexiones eléctricas y de internet.

Misión, Visión y Valores

Misión 

La misión del Centro de Información es gestionar, promover y facilitar recursos y servicios documentales, creando una cultura de acceso a la información, para contribuir a la información integral de profesionistas competitivos, en el marco de los objetivos institucionales del Tecnológico de Puebla, a través de seleccionar, adquirir, procesar, organizar y difundir el material bibliográfico que responda a las necesidades de la comunidad tecnológica.

Visión

 Ser un centro de recursos de aprendizaje e investigación del Sistema Nacional de Educación Superior Tecnológica, de amplia repercusión académica con recursos documentales y servicios de información, para impulsar la docencia, investigación, vinculación y cultura; tecnología de vanguardia, ambiente óptimo, personal capacitado, con actitud de servicio, inmersas en un proceso de mejora continua y equidad, acorde al modelo educativo vigente.

Valores

ACTITUD DE SERVICIO: Es la disposición que todo miembro del Centro de Información debe mostrar hacia su trabajo, aportando el máximo esfuerzo personal e institucional en busca de la mejora continua para brindar más allá de lo que se espera.

COMPROMISO: Sentirse identificado e involucrado con la misión del Centro de Información.

HONESTIDAD: La calidad humana con la que toda persona que labora en el Centro de Información deberá tener para actuar siempre con base a la verdad presentando un comportamiento recto e intachable.

ORDEN: Presentar disciplina dentro del centro de trabajo a fin de aumentar la eficacia, seguridad y confianza en el desempeño de las actividades laborales y servicio a la comunidad visitante.

RESPETO: Fórmula de cortesía con la que deben ser tratados los usuarios del centro de información y cada integrante del Centro de Información.

Reglamento

Normas Internas del Centro de Información.

Objetivo: Facilitar el acceso a la información técnica, científica y profesional, mediante la adquisición de material documental y Tecnologías de la Información y Comunicación, que garanticen servicios modernos y eficientes para la recuperación de datos, fortaleciendo el desarrollo de la investigación la cultura y el entretenimiento, para satisfacer las necesidades de información de nuestros  usuarios.

Horario:

 Lunes a Viernes de 7:15 am a 21:00 pm.

I. Acceso y Permanencia:

1.- Todo usuario deberá depositar en el guarda bultos sus mochilas  para tener acceso, no dejar objetos de valor (EL CENTRO DE INFORMACIÓN  NO SE HACE RESPONSABLE). El área de guarda bultos  es exclusiva para el Centro de Información.

2.- En el guarda bultos se entregaran las pertenencias al portador de la ficha si se extravía dar aviso al personal del Centro de Información para el resguardo de la misma, tendrá que reponer la ficha con un plumón  para pizarrón.

3.- Esta prohibido introducir bebidas y alimentos.

4.- Es requisito indispensable para permanecer dentro del Centro de Información mantener un volumen bajo de voz, mostrando una actitud responsable y respetuosa.

5.- El objetivo de la SALA DE SERVICIOS VIRTUALES es apoyar los servicios de búsqueda en Internet, consulta de catálogos en línea y acceso a plataformas para uso académico y de investigación, por lo cual:

    • El registro es indispensable  para el ingreso a la sala
    • El uso del equipo es individual responsabilizándose de él durante su permanencia.
    • El uso de correo electrónico es estrictamente académico.

II. Préstamo de Material:

1.- El préstamo a domicilio de material bibliográfico, es personal e intransferible presentando la credencial única y vigente (RESELLADA). Es responsabilidad del usuario regresar los libros a tiempo y en buen estado.

2.- El usuario podrá solicitar de la colección general un máximo de tres libros por un periodo de 5 días hábiles a partir de la fecha de solicitud. No se permite el préstamo de dos libros iguales (mismo titulo, autor y edición).

3.- No se otorgara préstamo a domicilio del   material de las áreas de Reserva , Consulta y hemeroteca (excepto DVD o CD)

4.- Los cubículos para estudio en grupo son de dos a seis personas previa solicitud en el módulo de atención correspondiente, donde deberá registrarse y entregar su credencial vigente misma que le será devuelta después de verificar que el espacio se entrega en las mismas condiciones.

III. Faltas y Sanciones:

1.- Se suspenderá el servicio por 30 días hábiles a los usuarios que incurran en las siguientes acciones:

  • Por perturbar la tranquilidad y el orden.
  • Por no colocar los libros en el lugar correspondiente.
  • Por ingerir alimentos y/o bebidas.
  • Al usar la credencial de otra persona.
  • Por conducta indecorosa
  • A quien se le sorprenda en sesiones de chat, redes sociales, música, pornografía y juegos , así como uso de equipos adicionales y actividades por equipo en la Sala de Servicios Virtuales .

2.- Toda persona podrá ser suspendida en todos sus derechos ante el Instituto, por término mínimo de un semestre o definitivamente por los siguientes motivos:

  • Por dañar o mutilar en forma deliberada las obras, colecciones, mobiliario o equipo del Centro de Información. En tal caso se le obligara a cubrir el costo por la reparación o reposición del mismo.
  • Al encontrarse material no autorizado en el momento de salir.
  • Por faltar al respeto al personal adscrito y/o usuarios del Centro de Información.

3.- La devolución extemporánea de material del Centro de Información, causará la suspensión del servicio por 10 días hábiles por cada día de atraso  y por cada material.

4.- A quien retenga material 6 días después de la fecha de entrega, le será suspendido el servicio por 6 meses, y quien lo entregue después de 20 días deberá donar un libro de texto nuevo cuyo título le será proporcionado por el Jefe de Servicios a Usuarios.

5.- En caso de pérdida de cualquier tipo de material, el usuario deberá :

  • Notificar la perdida de material a la Jefatura de Servicios a Usuarios, reponiéndolo con un ejemplar nuevo en un tiempo máximo de 5 días.
  • Si el usuario pierde material cuya edición este agotada tendrá que reponerlo con otro del mismo valor que se le designara por la Jefatura de Servicios  a Usuarios.
  • En caso de que el usuario devuelva el material mojado, sucio, con manchas, roto o alterado deberá cubrir la reposición del mismo ( verificar que el libro este en buen estado al momento de recibirlo).

SUGERENCIA: Procura estar al pendiente de tu cuenta para que no adeudes material y así evitar problemas con tu reinscripción.

NOTA: Los casos no previstos en este Reglamento serán resueltos bajo el criterio del Jefe del Centro de Información .

NOTA : El servicio de copiadora y oficinas alternas son independientes al Centro de Información (Papelería, Posgrado, Sistema de Gestión Ambiental, de Calidad y de Equidad de Genero).

Historia

En 1973, con alrededor de 600 volúmenes, se fundó el Centro de Información de la Institución; ubicado en dos aulas, originalmente destinadas a la enseñanza, contaba con dos personas para dar atención a los alumnos. El propósito original de su creación fue el de proporcionar a los estudiantes y a la comunidad tecnológica un espacio que contribuyera a una mejor formación de sus egresados a través de la consulta y utilización de aquellos libros de texto pertinentes a las materias impartidas.

En 1978, gracias a una donación obtenida, el acerbo bibliográfico se incrementó a 4000 volúmenes y el Centro de Información fue trasladado a un área específica, localizada en el edificio 3 del Instituto Tecnológico de Puebla.

Gradualmente, y con el transcurso de los años, se dio un crecimiento generalizado del acervo y así, en el año 2001, éste alcanzaba los 22116 volúmenes. Con nuevas necesidades en cuanto a capacidad, el Centro de Información se traslada a un nuevo edificio dentro del campus, fue así que el 8 de Agosto del 2003 y en presencia del entonces Gobernador del Estado de Puebla, Lic. Melquiades Morales Flores se inauguró el edificio donde actualmente se ubica(justo en medio del gimnasio y la cafetería).

Para el periodo 2006, se contaban con alrededor de 32751, al mismo tiempo que se dio el crecimiento bibliográfico, la matricula del Instituto Tecnológico de Puebla se ubicó en un promedio de 4800 a 5000 alumnos, con una asistencia promedio al Centro de Información de alrededor de 1500 alumnos, diariamente.

A la fecha el acervo bibliográfico cuenta con aproximadamente 48000 volúmenes, que están a la disposición de la comunidad del ITP, así como se los usuarios ajenos al instituto (únicamente servicio de consulta).

Servicio a Usuarios

El Centro de Información tiene la oficina de Servicio a Usuarios, de la cual depende el módulo de préstamo y devolución de libros. Recordándote que para tener derecho a este servicio deberás contar con credencial vigente del Instituto, así como estar regular en tu cuenta, esto es, no tener adeudo de libros y de otro material del Centro de Información.

Toma en cuenta que el préstamo de libros a domicilio es por un máximo de tres libros de diferente titulo y/o edición. Y dicho préstamo es por cinco días hábiles. Es muy importante que regreses los libros en la fecha indicada para que otros usuarios tengan acceso al acervo bibliográfico.

ORGANIZACIÓN BIBLIOGRÁFICA.

OBJETIVOS GENERALES

  • Desarrollar las colecciones documentales del Centro.
  • Procesar técnicamente los documentos para facilitar su acceso y recuperación.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

  • Seleccionar, adquirir, preservar y descartar los materiales documentales a fin de tener actualizada y equilibrada la colección.
  • Realizar el proceso técnico de las colecciones utilizando sistemas automatizados.

La oficina de Organización Bibliográfica cataloga y clasifica de acuerdo al sistema de clasificación L.C. a continuación se describe en que consiste este sistema de clasificación y como emplearlo para localizar un libro.

Origen y desarrollo de la clasificación Library of Congress

Hasta 1890 la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos de Norteamérica utilizaba el sistema de clasificación ideado por Thomas Jefferson1. En virtud del crecimiento considerable del acervo bibliográfico, aquel sistema paulatinamente dejó de funcionar. Por tal motivo, John Russell Young, director de la biblioteca en ese tiempo, dio instrucciones a James C. M. Hanson y a Charles Martel, jefes de catalogación y clasificación respectivamente, para que estudiaran las posibilidades de adoptar un nuevo sistema de ordenamiento bibliográfico.

Para tal efecto, Hanson y Martel se dedicaron a estudiar con detalle los tres esquemas de clasificación más representativos que hasta esos días se habían dado a conocer: el Decimal de Melvin Dewey (1876), el expansivo de Charles Ammi Cutter (1891) y el de Halle, ideado este último por el alemán Otto Hartwin y para ser utilizado en la Koniglichen Universitats Bibliothek Zu Halle y publicado en Leipzig en 18882. Ambos bibliotecarios calificaron al de Dewey y el de Halle como inadecuados para las necesidades del arreglo de la colección de la biblioteca del Congreso, por ende concluyeron que el de Cutter podría servir de base al nuevo sistema. Así, en 1898, Martel trabajó la primera versión de la clase Z: Bibliography and Library Science, basándose en una revisión de la séptima expansión de la clase Z de cutter: Book Arts. Mientras tanto Hanson se consagró a revisar y adaptar el resto de la clasificación de Cutter. Esta tarea se circunscribió en agregar números a las letras, es decir, aumentó la posibilidad de expandir las clases principales (letras) con la combinación de números para formar la estructura del que sería el nuevo sistema de la Library of Congress, lo que resultó una notación mixta.3

 La publicación de los esquemas individuales se inició en 1901 con las clases E-F. En junio de 1904, las clases D, E-F, M, Q, R, S, T, U, y Z habían sido terminadas. Se continuó trabajando con las clases A, C, G, H y V. Para 1948 todos los esquemas excepto la clase K, se habían publicado. El esquema de la subclase KF, correspondiente a leyes de los Estados Unidos, fue el primero de la clase K que se diseñó y se editó en 1969. Desde entonces algunas de las subclases K han aparecido paulatinamente.4 Al respecto Abell, basándose en el artículo «Class K work continues» (publicado en Law Library Journal. Vol. 69, no. 3, agosto 1976, p. 373) escribió en 1983: «La Biblioteca del Congreso aún está elaborando esquemas para el derecho latinoamericano, el derecho europeo general y el derecho francés. Debido a la lentitud con que se están desarrollando y publicando estos esquemas, pueden pasar muchos años para que las subclases de mayor importancia para las bibliotecas mexicanas sean publicadas.»5 Afortunadamente no fue así, pues en 1984 salieron a la luz las subclases correspondientes al Derecho de América, América Latina y de las Indias Occidentales (KDZ, KG-KH); en 1985 se editó el Derecho de Francia (KJV-KJW); y en 1989 el Derecho de Europa (KJ-KKZ).

El escrito que sobre la clasificación de la Library of Congress diera a conocer, en 1990, Mary Prietis,6 colaboradora destacada de aquella biblioteca y miembro activo de la American Library Association, nos permite obtener un panorama general en torno a los datos relativos al orden de aparición de los diversos esquemas; es decir, desde el primero publicado en 1901 y destinado a la Historia de América, Hemisferio Occidental (E-F), hasta el que se editó, en 1989, en torno al Derecho de Europa (KJ-KKZ). El documento incluye también, cronológicamente, las más recientes ediciones de los esquemas que han aparecido desde 1962 a 1989.

La adopción de la clasificación Library of Congress en México

En el territorio nacional le sistema de ordenación bibliográfica Library of Congress se implantó por primera vez, según noticias de Pedro Zamora,7 hace cincuenta años, esto es, en 1942. La biblioteca que inició sus actividades de clasificación con dicho sistema fue la perteneciente al Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Tuvieron que pasar 13 años para que otra biblioteca mexicana, especializada también, pero del sector salud, aplicara ese sistema de clasificación de libros para organizar sus colecciones selectas. En efecto, en 1955, la Biblioteca médica del Instituto de Cardiología adoptó el sistema. En ese año igualmente la Universidad Nacional Autónoma de México inició la introducción de aquella misma clasificación. Los primeros centros bibliotecarios de la máxima casa de estudios en aplicarla fueron la Biblioteca Central8 y la Biblioteca del Instituto de Física.

En los años de las décadas de los sesenta y setenta más bibliotecarios mexicanos decidieron utilizar la clasificación Library of Congress. Zamora en 1975 señaló: «el número existente de bibliotecas que usan la clasificación del Congreso llega a la cantidad de 100 bibliotecas aproximadamente. Entre estas 100 bibliotecas se encuentran las más valiosas y más importantes del país en ciencias puras y aplicadas, así como las de las instituciones de enseñanza superior de mayor prestigio como son la UNAM, el IPN, la Universidad Iberoamericana y ahora las tres unidades de la Universidad Autónoma Metropolitana, etc.»9

Licea al respecto escribió en 1985: «Desde hace aproximadamente veinte años, el sistema de clasificación Library of Congress se ha venido implantando en un buen número de bibliotecas mexicanas, principalmente en aquéllas que esperan llegar a contar con grandes y variadas colecciones. De ahí la enorme importancia de su conocimiento.» 10

Con relación a las bibliotecas mexicanas creadas en los últimos siete años, principalmente las originadas en los ámbitos de la investigación científica y humanística y de educación superior, han estado adoptando también la clasificación Library of Congress. Así, la aplicación de este sistema ha tendido a incrementarse en nuestro país de manera notoria, de esto se deriva la importancia de dominar todos los aspectos de su utilización y de aplicar, con relación a la distribución de la signatura topográfica en el lomo del libro, las recomendaciones que la literatura especializada sobre el tópico ha publicado a la fecha.

La distribución de la signatura topográfica

Como se sabe, la clasificación Library of Congress utiliza notación mixta, es decir, está compuesta por letras y números. Como la clasificación Decimal de Dewey, la signatura topográfica del sistema de ordenación de la Biblioteca del Congreso de Washington está integrada por dos partes principales, a saber: el número de clase y el número de autor11. Con el propósito de especificar y diferenciar títulos similares, es factible distinguirlos agregándoles el año de edición y el número de volumen o ejemplar que tiene la biblioteca, entre otros elementos.12

Los casos más comunes que se presentan en la clasificación Library of Congress son los siguientes:13.

1.- Obra:- Scientific objetives of the total eclipse of 16 february 1980. 

QB Q corresponde a Ciencia; B a Astronomía
544 Subdivisión principal de los eclipses solares de 1900 a 1999
0.8 Número decimal que indica el año del eclipse
.S85 Número de autor o de Cutter
1980 Fecha de publicación

En general, las clasificaciones similares a la anterior comprenden los elementos siguientes:

Número de clase:

    • Una, dos o tres letras mayúsculas.
    •  Números enteros del 1 al 9999.
    •  Posibles extensiones decimales.

Número de autor (número de Cutter)

Año de publicación o edición

2.- Obra: Alper, Svetiana Rembrandt’s enterpriese: the studio and market 1988.

N Arte visual
6953 Artista holandés
.R4 Rembrandt
.A88 Alpers
1988 Año de edición

Acorde al modelo anterior, los elementos que componen clasificaciones similares son:

 Número de clase:

    • Una, dos o tres letras mayúsculas.
    • Números enteros del 1 al 9999.
    • Posibles extensiones decimales.
    • Primer número de Cutter.

Segundo número de Cutter

Año de publicación o edición

En virtud que ciertos estudiosos ya han escrito con detalle las características generales y específicas de la clasificación de la Biblioteca del Congreso, algunos de los cuales se citan a lo largo del presente escrito, me limitaré a mostrar, tomando como modelo las clasificaciones anteriores, la forma en que hasta ahora se han venido distribuyendo los elementos de la signatura topográfica en los lomos de los libros en la mayoría de las bibliotecas mexicanas que aplican dicho sistema:

QB544 N6953
0.8 .R4.A88
.S85 1988
1980

Como se observa, la notación se ha venido aplicando de igual forma como se anota en la tarjeta catalográfica, lo que según algunos expertos no es correcto. Chapman, Chan y Licea coinciden al señalar que este tipo de clasificación debe ser distribuida en el lomo del libro de la manera siguiente:

QB N
544 6953
0.8 .R4.A88
.S85 1988
1980

Chapman14 presenta los elementos siguientes:

QA QC Q QC
76 73 7 73
0.4 F22 H32 0.8
L52C29 1973 B29
v.2

Para organizarlos en la estantería Chapman anota las clasificaciones que siguen:

Q Q QC QC QC
7 77 7 73 73
H32 B71 H32 0.4 0.4
B62 B75

 

QC QC QC QC QC
73 73 73 73 73
0.6 0.8 0.8 0.8 0.8
B62 B62 B62 F22 F22
V.1 V.2 1967 1973

Chan15 escribe los modelos siguientes:

B BJ BJ BJ
162 455 455 466
0.6 .B3S6 .B3S6 0.57
.S5 v.3 1986 1986
1985 Ej. 2 Suppl. Ej.6
Ej. 3

Licea16 distingue y compara claramente la distribución correcta de la signatura topográfica en la tarjeta catalográfica y en el lomo del libro:

Tarjetas catalográficas Lomos de los libros
BXl566 BX
.2 1566
.I5 .2
.I5

 

Tarjetas catalográficas Lomos de los libros
BV3625 BV
.N5C6 3625
.N5C6

 

Tarjetas catalográficas Lomos de los libros
BX4700 BX
.C5A3 4700
.C5A3

 

Tarjetas catalográficas Lomos de los libros
AZ692 AZ
.B3 692
.B3

 

Tarjetas catalográficas Lomos de los libros
F1234 F
.G6 1234
.G6

 

La abundante literatura publicada al respecto es muestra teórica suficiente para afirmar que es inadecuada e irregular la manera de cómo se continúa anotando la signatura topográfica en los lomos de los libros en las bibliotecas mexicanas más representativas que aplican el sistema Library of Congress.Esta irregularidad quizá se deba a la escasa atención que han prestado algunos bibliotecólogos, involucrados en la tarea del proceso técnico del libro, a los escritos que han publicado principalmente algunos estudiosos del país en donde se originó el sistema.

Por experiencia propia, aplicando la signatura topográfica en el lomo del libro de manera como indican los autores citados, resulta más fácil para el personal de servicios al público intercalar los materiales prestados o nuevos; y el usuario, cuando se trata de servicio de estantería abierta, encuentra más rápidamente los títulos. Acorde con esto último, la accesibilidad a la colección se mejora de manera considerable.

Estilos para anotar la clasificación

En efecto, en la mayor parte de las bibliotecas que utilizan el esquema Library of Congress se observa una gran diversidad de formas que usa el personal consagrado a elaborar y colocar la signatura topográfica en el lomo del libro. Si centramos nuestra atención en este detalle, es factible observar que en varios centros bibliotecarios se han estado empleando a través de los años toda una gama de estilos. Esquematizándolos, acorde a la técnica para realizar esta labor, se pueden agrupar como sigue:

Pirógrafo
Anotación directa Pincel
Máquina de dorar
(encuadernador)

 

Anotación indirecta Mediante etiquetas de diverso material y tamaño, dymo letraset Pluma
Maquina de escribir
Computadora

 

Sin duda que todas las maneras son aceptables, lo que no es, desde un punto de vista particular, que en una misma colección se utilicen indiscriminadamente toda la serie señalada de estilos. La ausencia de uniformidad refleja un trabajo heterogéneo, poco sistemático; y, sobre todo, puede ocasionar confusión a los usuarios para localizar los materiales. Asimismo, desde una perspectiva estética, la carencia de homogeneidad en esta tarea técnica resulta un panorama inadecuado, pues muestra el descuido del personal de procesos técnicos y la falta de coordinación de esta labor por parte de los responsables de las bibliotecas.

Dicho problema se encuentra principalmente en los centros bibliotecarios con acervos grandes y que se crearon hace 4 ó 5 décadas. Es natural encontrar ahí precisamente todos los estilos mencionados, pues es en aquéllos donde han trabajado dos o tres generaciones de bibliotecarios – o más cuando el cambio de personal ha sido constante- y cada una de ellas ha utilizado el medio o estilo de signaturación que en su momento consideró más apropiado para agilizar y facilitar su quehacer. Sin embargo, hoy día todavía se continua usando las diversas técnicas de signaturar en una misma biblioteca. Esto último se deriva sin duda a la falta de criterio, políticas y métodos, tanto por parte del responsable de la unidad documental como del personal que directamente está involucrado en la tarea de hacer el proceso técnico del libro.

Colocación de la signatura topográfica

Otra de las inconsistencias que se observa en los lomos de los libros es la arbitrariedad con que elige el personal técnico la altura para colocar la signatura topográfica, ya sea por aplicación directa o indirecta. Este problema, como el anterior, se presenta en casi todas las colecciones bibliográficas, no importando el sistema de clasificación aplicado.

En este sentido hay quienes cometen el error de colocar la signatura a una altura que en muchas ocasiones oculta parte considerable del título u otro elemento clave de la obra. En este caso, tratándose de servicio de estantería abierta, hay que recordar que cuando los usuarios andan explorando la colección no les interesa una notación topográfica específica, sino más bien el título propiamente dicho, el nombre del autor o editor, la editorial, las siglas de la colección, datos que se hallan distribuidos a lo largo de los lomos de libros.

Cuando no existe una política en torno a qué altura, en milímetros o centímetros, debe quedar pegada la etiqueta o grabada la clasificación, el personal la adhiere de manera arbitraria, ocasionando el problema antes descrito. Asimismo la ausencia de una normatividad al respecto, resta calidad al trabajo que desempeña el personal de procesos técnicos, pues una colección bibliográfica con la signatura topográfica dispersa a diferentes alturas da la impresión de desorden dentro del orden.

En otras ocasiones, aún cuando el lomo del libro tiene el suficiente espacio para adherirle la clasificación, el personal de procesos técnicos la coloca en el extremo izquierdo de la pasta o cubierta. En este caso da la impresión que el material no tiene signatura topográfica y ocasiona, cuando la búsqueda de un determinado titulo es por el número de clasificación, pérdida de tiempo.

Por otra parte, en ciertas bibliotecas, cuando se imprime directamente la signatura topográfico, mezclan la manera horizontal y vertical; es decir, anotan la signatura a lo ancho o largo del lomo, aún y cuando éste es lo suficientemente amplio para seguir el modelo horizontal, como es lo común. Esto incremento el nivel de inconsistencia. Es verdaderamente cansado e incómodo para los usuarios buscar una obra por su clasificación en una colección bibliográfica que se encuentra ordenada con tantos estilos de colocar la notación.

El caso de la Biblioteca del Instituto de Matemáticas

La inquietud de realizar el presente escrito nació a raíz de las observaciones durante las visitas que he realizado como usuario de varias bibliotecas de la UNAM, entre otras. Sin embargo, el motivo principal que propició el desarrollo de este estudio fue cuando recibí la dirección de la Biblioteca del Instituto de Matemáticas de la UNAM y encontré ahí una colección bibliográfica selecta de más de 13,000 volúmenes con la problemática descrita. A partir de entonces propuse cambiar la distribución de los elementos de la signatura topográfico en los lomos de los libros, tal y como se recomienda en la literatura especializada, y de paso la desuniformidad de estilo para anotar la clasificación y la colocación de la misma.

Para tal efecto, se solicitó personal de servicio social en el área de bibliotecología para el desempeño de reetiquetar el acervo. Después de una breve asesoría teórico-práctica, se espera que en un lapso de seis a ocho meses dos personas terminen la labor. Mientras tanto, las adquisiciones del presente año, que se estima oscilen entre los 2,000 y 2,500 volúmenes, ya están procesándose acorde a los nuevos lineamientos.

A la fecha, después de cuatro meses de trabajo, se ha terminado de reetiquetar alrededor del 60% de la colección. Así, paulatinamente, en la Biblioteca del Instituto de Matemáticas se está adoptando los lineamientos que los expertos en la materia consideran más adecuado; es decir, se está borrando lo que por tradición en México se continua considerando «práctico». De esta manera se espera que el acceso a la colección sea mayor para los investigadores y becarios del Instituto.

Conclusión

A los bibliotecólogos, además de preocuparnos el diseño de bases de datos, la adquisición y aplicación de las denominadas nuevas tecnologías para mejorar nuestra gama de servicios bibliográficos, entre otros aspectos de actualidad, nos debe preocupar también la solución de problemas que desde hace muchos años debimos haber ya superado por la vía del análisis critico y del trabajo estrictamente sistemático.

Invito a los responsables de las bibliotecas y al personal de procesos técnicos para que recorran y observen las colecciones bibliográficas de sus centros de trabajo y analicen los aspectos que en esta ocasión se tratan. En sus manos está sistematizar en mayor grado esta labor técnica y de dar una mejor presentación a sus acervos, con el fin de que al usuario y al personal de la biblioteca se les facilite encontrar una determinada obra, es decir, para que el nivel de accesibilidad a la colección se incremente.

Los actuales titulares de bibliotecas quizá presenten varios argumentos para refutar y no llevar a la práctica lo dicho en este escrito, sin embargo, no podrán negar que se trata de un problema real que es necesario resolver si queremos tener colecciones rigurosamente ordenadas, acorde a las necesidades del usuario y del personal encargado de intercalar los libros.

Asimismo es conveniente recomendar, en especial al personal técnico y docente involucrado en el proceso técnico del libro, la consulta de la literatura que sobre el uso y la aplicación del sistema Library of Congress se ha publicado en los últimos años, con el fin de mantener un conocimiento mayor sobre los diferentes aspectos que pueden ser de utilidad para el desarrollo de su quehacer.

El cargo de una biblioteca, en este caso especializada o universitaria, central o departamental, implica atender tanto aspectos simples como complejos. Empero, estos últimos, desde una perspectiva administrativa, se deben contemplar cuando se han atendido óptimamente los primeros. 0 bien, cuando las circunstancias lo exigen, considerar paralelamente ambos, sin descuidar alguno de ellos. El equilibrio de atención para la solución de problemas debe prevalecer en la actividad profesional del actual bibliotecólogo mexicano.

fuente:

Felipe Meneses Tello  Biblioteca del Instituto de Matemáticas Universidad Nacional Autónoma de México

SERVICIOS ESPECIALIZADOS

La oficina de Servicios Especializados esta conformada por las siguientes áreas:

1.- Hemeroteca

Colección de publicaciones periódicas seriadas como lo son:

  • Revistas en papel 30 titulos suscritos anualmente entre las que encontramos Entrepreneur.
  • Suscripción anual de los periódicos: La Jornada, Síntesis, El Sol de Puebla, El Financiero.
  • De igual manera la Hemeroteca de este Centro de Información funge como Centro de Información INEGI, donde podrás consultar las publicaciones más importantes de INEGI.

2.- Sala de Internet

3.- Mantenimiento Bibliográfico.